martes, 17 de septiembre de 2013

Reglas para usar el humor en la oficina

¿Alguna vez has pensado que tienes el chiste perfecto, y al compartirlo con un colega no causó gracia alguna? O peor, ¿ofendiste a alguien? Hablamos con varios comediantes profesionales que nos compartieron sus consejos para dejar que tu humor natural brille en el espacio laboral. 

1. Conoce a tu audiencia
“Todas las personas tienen distintos niveles de sentidos del humor”, dice Dan Nainan, un ex ingeniero de Intel que se convirtió en un comediante de stand-up profesional. Sólo porque algunas personas encuentren algo gracioso, no significa que todos lo harán. 

Por ejemplo, en Intel Nainan era famoso por las imitaciones que hacía de su jefe, por lo que le propusieron hacerlas en la conferencia anual de ventas. Había hecho su show frente a varios ejecutivos, y a todos les había encantado, pero no se lo había dicho a su jefe antes… y a él no le pareció nada gracioso. 

“Lo que un comediante puede usar en un programa de televisión o en un club de comedia podría ser completamente inapropiado en el espacio de trabajo”, dice Nainan. “Lo que importa es cómo afecta a alguien más”, dice. “En la oficina debes hacerlo con mucha cautela. Las pérdidas o molestias generadas por un chiste pueden ser mucho mayores que los beneficios de ser gracioso”, destaca. “Si estás en duda de si es o no apropiado, no lo hagas”. 

Ser gracioso en el trabajo no es lo mismo que tener un acto de stand-up. “Para empezar, no deberías tratar de dominar la conversación con tus bromas”, advierte Jennifer Dziura, experta en educación y escritora en GetBullish.com. Sin embargo, también destaca que las habilidades que ha aprendido de la comedia como saber a quién ver, controlar la sala y ser una oradora dinámica, le han ayudado en situaciones donde debe hablar en público, como en las entrevistas. 

2. Hay un lugar para el humor
Y ése lugar puede ser durante una presentación o demostración. Las personas con experiencia en la comedia, complementadas con otra área de expertise, son muy demandadas en los eventos de capacitación o en las presentaciones técnicas, dicen Dziura y Nainan. 

“Si haces la misma capacitación una y otra vez, puedes usar las mismas bromas”, dice Dziura. Los comediantes de stand-up generalmente tienen unos cuantos chistes que usan en ciertas situaciones. 

3. No fuerces la gracia
Bob Kulhan, un comediante improvisador profesional, enseña improvisación de negocios en la Universidad Duke, así como a empresas en todo el mundo. Él cree que la comedia y los negocios pueden mezclarse, pero sólo cuando la comedia surge de una respuesta espontánea del momento. 

“El humor en el espacio de trabajo no se trata de forzar el ser gracioso. Se trata de dejar que lo gracioso ocurra y después tomar ventaja de cuando lo es”, explica. “Al hacerlo espontáneamente, surge un nivel de honestidad y vulnerabilidad. Y esas cualidades son muy bienvenidas en los negocios”, añade Kulhan. 

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