También esta red permite conectar tu perfil con tu cuenta de Twitter o con otro sitio Web corporativo o personal. “LinkedIn ha evolucionado de ser un medio estático que contenía CVs, para convertirse en una plataforma donde los usuarios pueden compartir información”, señala la especialista.
2. Sigue las normas básicas de cada plataforma. Primero, recuerda que tu puesto te coloca automáticamente en el centro de la atención, así que asegúrate de utilizar las redes sociales para compartir contenido y datos pertinentes de una manera siempre respetuosa. Para Miracle, “cualquier cosa relevante para el público al que te diriges puede ser compartida. No obstante, omite sólo hablar de ti mismo, pues no a muchas personas les interesa”.
En segundo lugar, los emprendedores tienen que hacer sentir a sus consumidores que forman parte de la marca. Al respecto, toma nota del caso de Kendra Scott, quien es dueña de siete boutiques homónimas y vende su joyería en todo el mundo. Su blog contiene el clásico apartado de celebridades, aunque también incluye fotografías de personas anónimas que usan sus diferentes líneas de productos. “Tal vez no es tan glamoroso; sin embargo, convierte a los compradores –aquellos que realmente utilizan sus artículos– en héroes”, agrega la directiva de Spredfast.
3 . No toda interacción en las redes sociales será positiva. Los dueños de negocios pueden aprovechar este medio para responder a las inquietudes o quejas de sus clientes, sin llegar a una situación más grave. “Compartir la información correcta en boca del experto –es decir, tú– es una oportunidad única. Sácale jugo lo antes posible”, concluye Miracle.
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